Cumpleaños del Euro
publicat per Secretaria
CUMPLEAÑOS DEL EURO
Eugenio M. Recio
Profesor honorario de ESADE
Colaborador del CEES
1.- Un nacimiento forzado
El 1 de enero de este año el Euro ha cumplido 20 años. Su parto no fue nada fácil y se tuvo que aplicar la técnica del fórceps al amenazar el Presidente Mitterand al Canciller Kohl con que Francia no aceptaría la reunificación de la Alemania del Este, que se estaba negociando, si no se aceptaba el nacimiento del Euro en la fecha propuesta.
La publicación de unos documentos confidenciales sobre las negociaciones para la reunificación alemana explican que Kohl propuso a Mitterand retrasar el calendario hasta conseguir una Unión Política, que pudiera promover la convergencia económica necesaria para que tuviera éxito una moneda única, pero los franceses pensaban que la moneda llevaría a esa convergencia económica, que obligaría a conseguir la necesaria Unión Política. Ante el dilema propuesto por el Presidente Mitterand, el Canciller Kohl temió poner en peligro la reunificación y valoró más recuperar la unidad del pueblo alemán que las consecuencias económicas que podría provocar un Euro prematuro, aunque confesó a sus íntimos que el tomar esa decisión le hizo pasar “las horas más amargas de su vida”.
La explicación más profunda de la distinta prisa de Francia y Alemania por el comienzo de la moneda única, posiblemente se debe, a que Mitterand consideraba que de esta forma se fortalecería el proceso de la UE, con lo que se impediría que una Alemania reforzada por la Unificación pudiese de nuevo intentar dominar Europa y el coste de sacrificar su moneda no era muy elevado porque el franco francés no se caracterizaba por su solidez y prestigio internacional. Lo contrario, en cambio, explicaría la posición del Canciller Kohl pues, si no se garantizaba la consistencia del Euro, los alemanes no aceptarían sacrificar su propia moneda, ya que el marco alemán (DM) era una de las monedas más valoradas en el mercado internacional por su estabilidad y había sido un factor fundamental en la recuperación de la economía alemana de tal modo que en el debate que tuvo lugar en el Parlamento alemán el 23-4-1998, a pesar de las exigencias de H.Kohl porque el Euro se construyera sobre los mismos principios que el DM, hubo una fuerte oposición a la sustitución del Marco por el Euro.
2.- Incertidumbres en los primeros años
Las consecuencias de un nacimiento tan poco saludable no se hicieron esperar y, un año después, en el 2000, los mercados miraban con cautela a la nueva moneda, que mostraba una clara depreciación con respecto al dólar americano y con pocas perspectivas de una recuperación a corto plazo, por las dificultades de conseguir la consolidación mediante la realización de una unidad política de la UE, que pudiera garantizar una cimentación más segura de la UM.
A pesar de estas perspectivas, razonablemente fundamentadas, el Euro se fue fortaleciendo y en el 2003 logró superar el tipo de cambio del dólar, de forma que en febrero del 2004 para comprar un Euro los americanos tenían que pagar alrededor de 1,30 dólares. El motivo por el que se llegó a esta situación no fue, sin embargo, que se avanzara en la integración política de la Eurozona, como quedaba de manifiesto en las dificultades que tuvieron los diferentes países para conseguir la estabilidad propuesta por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC),aprobado en la Cumbre de Amsterdam en junio de 1997. El motivo fue más bien el interés norteamericano, naturalmente no manifestado, por mantener un dólar débil para corregir los excesivos déficits de su balanza comercial: el Euro fuerte y el Dólar débil no respondían, por tanto, a un tipo de cambio de equilibrio de mercado sino a una estrategia de la política monetaria americana, interesada en ocultar el valor real del Dólar, lo contrario de lo que le ocurría al Euro.
En los años siguientes, a pesar de los altibajos propios del mercado y de la permanencia de la crisis del PEC y sus intentos de reforma, se mantuvo la favorable posición del Euro en relación con el Dólar en el mercado de divisas y, a pesar de los inesperado de esta trayectoria, con motivo de la crisis provocada por los financieros norteamericanos en el 2008, más de un país cambió parte de los Dólares de sus reservas por Euros e incluso se llegó a sugerir que sustituyera o acompañara al dólar, como moneda de reserva reconocida internacionalmente.
3.- Reacciones y propuestas ante la amenaza de la Eurocrisis
A pesar de estas optimistas y favorables estimaciones, las consecuencias reales de la mencionada crisis pusieron en evidencia las originarias limitaciones del Euro, de manera que, a partir del 2009, se empezó a hablar de la EUROCRISIS por la evolución del déficit y del endeudamiento, público y privado, de los distintos países de la Eurozona particularmente de Grecia, dada la falta de instituciones que controlaran de forma unitaria la política fiscal y financiera. Esto hizo que en la Cumbre extraordinaria que se celebró el 11 de febrero del 2010, convocada por el Presidente del Consejo Europeo, se hablara de la necesidad de suplir la carencia de la Unión Política, que necesita toda Unión Monetaria, con la creación de una Gobernanza o Gobierno Económico.
Para hacer frente a la compleja situación existente, en la Cumbre del 4 de febrero del 2011 la Canciller alemana y el Presidente francés propusieron el proyecto de un “PACTO DE COMPETITIVDAD”, que encontró una fuerte oposición entre los representantes de los 17 países que integraban el Euro y en España fue uno de los temas criticados en las manifestaciones del 15M. Por este rechazo generalizado, se confió la redacción definitiva del documento para dicho Pacto al Presidente del Consejo Europeo H. van Rompuy. El borrador, elaborado por este Presidente, incluía, entre otras medidas, imponer constitucionalmente un tope al endeudamiento y al déficit público, corrigiendo así las desviaciones sufridas por el PEC, y establecía, además, un programa nacional de resolución de crisis en el sector bancario.
Este borrador se siguió discutiendo hasta su aprobación definitiva en la Cumbre del 24-25 de marzo del mismo año 2011. En esta Cumbre se aprobó el “PACTO POR EL EURO”, que fue el que originariamente se había llamado “Pacto de Competitividad”, manteniendo el argumento de que las Crisis del Euro podían provenir de los desequilibrios macroeconómicos de los países que lo integran y, además, se creó el “MECANISMO EUROPEO DE ESTABILIDAD” (MEDE), que sería un Fondo permanente para la estabilidad financiera. Se podría, por tanto, afirmar que a sus 12 años el Euro emprendió un camino hacia la madurez, pues el Pacto por el Euro y el MEDE representan un importante avance en la institucionalización de una Gobernanza Económica para la UE.
4.- Discusiones sobre las nuevas medidas para el fortalecimiento del Euro
El MEDE, en cuanto suponía un nuevo recorte en la soberanía de los Estados miembros por los cambios que exigía en sus Constituciones y la modificación del artículo 136 del Tratado de Lisboa (TL), encontró más dificultades para su aceptación que el Pacto del Euro. El MEDE se concibió como una institución paralela al BCE. Podría conceder préstamos, a corto y medio plazo a países con problemas financieros severos, e incluso podría comprar deuda en el mercado primario, competencia que sólo en situaciones excepcionales, como la crisis, se reconocía al BCE. Estaba dirigido por un Consejo de Gobernadores, formado por los Ministros de finanzas de la Eurozona y participarían, como observadores, el Comisario de Asuntos Económicos, el Presidente del BCE y el del Eurogrupo. Esta nueva institución sustituiría al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y, en alguna manera, se convertiría en la autoridad controladora de la vigencia del PEC y de todo lo relacionado con el endeudamiento público. Pero al no existir un sistema claro de sanciones para los países que no pusieran en práctica los ajustes macroeconómicos beneficiarios de sus créditos y, sobre todo, al no estar dirigido por un gremio de expertos independientes, fue objeto de duras críticas por algunos especialistas que temían que, por una falsa idea de “solidaridad” se convirtiera en una especie de “Unión de Transferencias”, insoportable para los ciudadanos que más recursos tenían que aportar para su funcionamiento.
Para reforzar todavía más la tendencia hacia la Unión Política, que necesitaba el Euro, el año siguiente en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada el 30 de enero del 2012 se aprobó un nuevo TRATADO SOBRE ESTABILIDAD, COORDINACIÓN Y ORIENTACIÓN DE LA UEM especialmente focalizado hacia un Pacto Fiscal que hiciera más efectivo el principio de la Estabilidad Presupuestaria. Para el expresidente del Parlamento Europeo, H-G. Pöttering este Tratado que más bien, por sus peculiares circunstancias, debía considerarse como un acuerdo de naturaleza bilateral entre 25 Estados comunitarios, pues RU y la República Checa, por decisión propia, se excluyeron de su participación, podría considerarse como el “fortalecimiento de la dinámica de los Tratados anteriores” y sintonizaba plenamente con lo acordado en Maastricht. El Pacto Fiscal, en opinión de este destacado europeísta, sería un instrumento cuyos resultados no serían inmediatos, en cuanto los países más afectados por la crisis de la deuda , tendrían que hacer primero importantes reformas estructurales para fomentar el crecimiento económico y el empleo. La ratificación de este nuevo Tratado se admitía que contaría con dificultades, como había ocurrido con los que le precedieron, por la oposición de diferentes países, según la ideología de los partidos gobernantes, pero era de esperar que termine prevaleciendo el interés general y se siga avanzando para poder garantizar un deseable futuro a la UEM.
5.- Nueva puesta en cuestión de las circunstancias del nacimiento del Euro.
El 25-29 de junio del mismo año (2012) se celebró otra Cumbre con el lema “Hacia una genuina Unión Económica y Monetaria” en la que se aprobaron medidas para ayudar a superar la grave situación en que se encontraban algunas economías de la zona Euro. En el Informe final se afirmaba que se habían combinado acciones a corto plazo, para estimular el crecimiento y estabilizar los mercados, junto a una estrategia a más largo plazo para dar más consistencia a la UEM y para ello se trataría de debatir unas propuestas para elaborar un documento que debería aprobarse en diciembre con un horizonte de 10 años para su definitiva puesta en ejecución. Para conseguir un mayor dinamismo se acordó que en vez de “Cumbres” se hablaría en delante de reuniones del “Consejo Europeo”, que serían preparadas y dirigidas por un Presidente permanente que sustituiría a los presidentes rotatorios del país al que correspondía la presidencia semestral.
En 2013 y 2014 volvió a revalorizarse el Euro en relación con el Dólar (en 2012 se pagaban 1,29 dólares por un Euro y en 2013 subió su valor a 1,36 Dólares por cada Euro) posiblemente porque la Reserva Federal seguía con su política expansiva y los mercados mantenían su recobrada confianza en el Euro. Por las dificultades que provocaba la fortaleza del Euro a la incipiente recuperación económica de la mayoría de los países de la Eurozona el BCE, respondiendo a las presiones recibidas, afirmó que estaba dispuesto a actuar y aún antes de que comenzara su política expansiva (QE) los mercados se anticiparon y, a mediados de marzo del 2015, el valor del Euro bajó a 1,051 Dólares. De esta manera se volvieron a poner en cuestión las cicunstancias de los orígenes de la moneda comunitaria pues por los desequilibrios de la economía real de algunos países de la Eurozona, cuya política económica dependía de cada Estado miembro, la única autoridad comunitaria que se había concedido al BCE tuvo que tomar medidas que pusieron en riesgo la estabilidad con que se intentó garantizar el valor del Euro en sus orígenes, en contra de los criterios monetarios de otros países ajenos a la UE.
En julio del 2014 el nuevo Presidente de la CE presentó ante el Parlamento Europeo el “PLAN JUNCKER”, que consistía en un Programa de Inversiones por un total de 315.000 millones de Euros que complementaría, haciéndola efectiva, la expansión monetaria (QE) que acababa de aprobar el BCE Después de muchas negociaciones se decidió crear un FONDO EUROPEO DE INVERSIONES ESTRATÉGICAS (EFSI), que partiría de 21.000 millones de Euros de capital público comunitario como aval para movilizar inversiones públicas y privadas de los Estados miembros hasta llegar al volumen de inversiones fijado para el trienio 2015-2017. Se formaría, además, según las Conclusiones del Consejo Europeo del 23-24 de octubre del 2014, un grupo de trabajo, dirigido por la Comisión y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), para definir una cartera de proyectos de inversión de interés europeo que se presentó al Consejo Europeo del 18-19 de diciembre del 2014, pero se retrasó hasta enero del 2015 la aprobación del Reglamento, que tenía que regular el Plan de Inversiones.
En Los años siguientes continuaron publicándose interesantes Documentos con el propósito de afianzar el fortalecimiento del Euro. En junio del 2015 se publicó el llamado “INFORME DE LOS 5 PRESIDENTES” con importantes propuestas para la UEM. El 1 de marzo del 2017 la Comisión presentó al Parlamento el “LIBRO BLANCO SOBRE EL FUTURO DE EUROPA” y el 31 de mayo se dio a conocer el “DOCUMENTO DE REFLEXIÓN SOBRE LA PROFUNDIZACIÓN DE LA UEM”, texto al que los medios de comunicación han prestado más atención que a los anteriores. En la Introducción de este Documento se advierte que más que imponer cambios concretos en la arquitectura existente de la UEM se trata de ofrecer temas que puedan ser debatidos para hacer frente a futuras crisis. Y, después de hacer un breve recorrido por los 15 años de la existencia de la UM, recodando las dificultades que han tenido algunos países para superar la última crisis, se concreta en los dos capítulos siguientes los riesgos que corre una UEM poco consistente, por las limitaciones de la Unión Financiera y una Gobernanza poco democrática, por lo que se propone un plan que, a partir de los principios rectores de responsabilidad y solidaridad, permitiría en dos fases temporales: en la primera (2014-2019) se completaría la Unión Bancaria con un Fondo de Garantía de Depósitos, el Mecanismo Único de Resolución (MUR) y la unificación del Mercado de Capitales y en la segunda (2025), para lograr una mejor convergencia en una Unión Económica y Fiscal más integrada, se propone garantizar la Estabilización macroeconómica con el establecimiento de un activo europeo seguro, que podría derivar en los tan discutidos eurobonos a lo que habría que añadir una mejora de la transparencia de la Gobernanza de la UEM con un claro reforzamiento de la responsabilidad democrática.
6.- Recientes avances, lentos pero seguros, para la consolidación del Euro.
Hasta un año después no empezaron distintos tipos de reuniones para tratar de llevar a la práctica las propuestas del DOCUMENTO DE REFLEXIÓN. El 19 de junio del 2018, se reunieron en el palacio de Mensberg, a las afueras de Berlin Merkel y Mancron, como era de esperar, para concretar propuestas que se pudieran aprobar en el Consejo Europeo que se reuniría a finales de ese mismo mes en Bruselas. El punto clave que acordaron para la refundación de la UEM sería la creación de un PRESUPUESTO PARA LA EUROZONA, que financiaría inversiones para favorecer la convergencia económica de los países miembros y ayudaría también a la estabilidad. Como veremos fue uno de los temas más discutidos en siguientes reuniones. Se propuso, además, convertir el MEDE en un FONDO COMUNITARIO EUROPEO, adelantar la puesta en marcha del MUR y la creación de un FONDO DE GARANTÍA DE DEPÓSITOS, como se había propuesto para la primera fase en el citado DOCUMENTO DE REFLEXIÓN.
Para debatir sobre estas propuestas se convocó un Eurogrupo extraordinario para el 18 de noviembre y otro para el 3-4 de diciembre con el fin de garantizar los progresos en la CUMBRE DEL EURO, que se celebraría el 13-14 de diciembre del 2018. Pero no tardó en hacerse visible la falta de consenso entre los países de la Eurozona, sobre todo por la aparición de la llamada “liga hanseática”, formada por un grupo de países nórdicos, liderados por Holanda.
En la reunión del Eurogrupo, ampliado a los 27, a principios de diciembre se dieron pasos importantes para seguir fortaleciendo el proyecto europeo aunque, por tratarse de asuntos complejos, las posiciones de los distintos países estuvieron todavía bastante alejadas. Se señaló la necesidad de complementar la UM con un Presupuesto de la Eurozona, que refuerce la estabilidad económica frente a crisis que afecten solamente a uno o varios países para lo cual se podrán hacer inversiones que fomenten la convergencia y competitividad, y por la oposición de Holanda, se excluyó la posibilidad de que se puedan estabilizar las economías en recesión.
Se acordó también reforzar la red de seguridad de la Unión Bancaria al atribuir al MEDE la función de prestamista, como último recurso, para rescatar Bancos en quiebra, con lo que se convertiría en una especie de Fondo Monetario. Se refuerza también el MEDE en el ámbito público en cuanto dispondrá de instrumentos preventivos, más efectivos, para proporcionar financiación a países, con una situación económica y fiscal sólida, cuando por circunstancias fuera de su control no puedan financiarse en buenas condiciones en los mercados. y se adelantaría su entrada en funcionamiento del 2024 al 2020.
Alemania y los países del Norte rechazaron el Fondo de Garantía de Depósitos por considerar que la reducción de los créditos morosos era todavía insuficiente para compartir riesgos y exigirán, por tanto, que antes de crearse este Fondo haya una reducción de los préstamos dudosos en poder de la Banca.
Finalmente en la última Cumbre del 2018, el 13-14 de diciembre se acordó que durante el primer semestre del nuevo año los Ministros de Finanzas se encargarían de diseñar el Presupuesto de la eurozona para que en el mes de junio del 2019 se pueda ya fijar un calendario para su puesta en marcha. Este Presupuesto, que estará dentro del Marco Financiero Plurianual de la UE, cuenta ya para su desarrollo con dos propuestas de la Comisión Europea que consisten en un fondo de 200.000 millones para financiar reformas y otro de 30.000 millones para inversiones en tiempo de crisis. El Presidente de la Comisión, J-Cl.Juncker, afirmó en contra de la posición de los holandeses, que la función estabilizadora del Presupuesto acabaría aprobándose pues el Euro no puede vivir sin instrumentos que permitan reaccionar frente a golpes externos. En la Cumbre se aprobó también el reforzamiento de las funciones del MEDE respaldando el Fondo de Resolución de Bancos en crisis.
7.- Conclusión
Dada la importancia que ha tenido el Euro para la consolidación del proyecto de la UE, nos ha parecido importante recordar su corta y tortuosa historia para evitar que pueda repetirse la triste experiencia de los dos intentos anteriores de unión monetaria que ha conocido Europa: La Unión Monetaria Latina (1865-1927) y la Unión Monetaria Escandinava (1872-1924), que fracasaron precisamente por la ausencia de una adecuada política financiera.