Empresa y sociedad

16 de desembre de 2019

publicat per Secretaria

“LAS EMPRESAS SE COLOCAN AL LADO DE LA SOCIEDAD”

Eugenio M. Recio

Profesor honorario de ESADE

Colaborador del CEES

Con este título se publicó en el diario EL PAIS , el 26 de noviembre, una interesante colaboración firmada por el Vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, Diego López Garrido y por Francisco Ros, ingeniero de telecomunicaciones, por  Vicente Salas, profesor de la Universidad de Zaragoza y por  Ignacio Santillana, economista. El interés que tiene este trabajo, para cualquier lector, se debe a que pretende presentar un nuevo modelo de empresa, que se adapte mejor a las circunstancias del escenario socioeconómico provocado por la reciente crisis financiera.

Pero, por lo que a mí se refiere, me ha inducido a hacer este comentario comprobar que el modelo que se propone emplea, sin hacer la menor alusión, los principios básicos del modelo que ha adoptado la UE y que se conoce  como ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO (ESM). Por esta  razón, encuentro que este texto  resulta particularmente interesante a los que pensamos que este modelo debería ser mejor conocido, por lo que puede aportar para afrontar los desafíos del nuevo escenario de la sociedad.

Aunque en el desarrollo de los temas, con que vamos a recordar las características de la ESM, los autores del trabajo en cuestión hacen algunas afirmaciones que no compartimos, el enunciado en si se puede tomar literalmente con las expresiones que ellos utilizan.

En el primer párrafo se dice “deslindar los conceptos de mercado y capitalismo”, lo cual está implícito en la denominación de nuestro modelo de ESM. Después se alude a algo que corresponde a la esencia de la ESM “recuperar el papel del Estado en la corrección de los fallos del mercado”, lo cual evita una desafortunada interpretación sobre la autonomía del mercado, que se podría deducir al utilizar simplemente la denominación de ESM.

A otro factor estructural típico del modelo de ESM se refiere el párrafo titulado “reformar la disciplina de la competencia”. pero puede resultar impreciso, proponer a continuación, “redefinir la responsabilidad social de las empresas” porque, aunque el grado de responsabilidad social empresarial puede facilitar la realización del objetivo de la cohesión social, que es otro principio básico en cuya realización ha de estar implicada toda la sociedad, en la medida en que el sector empresarial asuma esta responsabilidad se facilitará el logro de que pueda hablarse de una “economía social”. Por último se destaca la necesidad de que se tome conciencia de la “responsabilidad ante un cambio tecnológico acelerado y disruptivo”, lo cual afecta también de un modo directo a la actualización del sistema de la ESM, que desde sus orígenes ha recalcado la necesidad de mantener la máxima flexibilidad para adaptarse a los cambios culturales, que se vayan produciendo a lo largo del tiempo.

Expuesta la coincidencia con los principios estructurales de la ESM de los temas con que los autores del trabajo comentado proponen las reformas para que las empresas puedan  enfrentarse a los profundos cambios del entorno, que caracterizan nuestros días, vamos a recordar brevemente la estructura básica del sistema que daría efectividad a esas propuestas y que debería ser tenido más en cuenta por los especialistas de la UE.

Como se expresa literalmente en el nombre que se ha dado a este modelo, el mercado es el mecanismo básico de su funcionamiento. Ludwig Erhard, uno de sus diseñadores principales, considera que este instrumento es el mejor medio de estimular la aportación de los ciudadanos para optimizar el rendimiento de los recursos disponibles de un Estado, lo cual implica la existencia de la propiedad privada y, por tanto, un régimen capitalista, en su acepción más general.

Para que el mercado realice la función que se le asigna, ha de tener una estructura de libre y  leal competencia,  lo cual ha de conseguirse con la actuación de Estado, que establece las reglas de juego y controla su ejecución. No se trata, por tanto, de cualquier  mercado, en su acepción genérica, sino de un tipo de mercado imposible de realizar sin la actuación de un Estado fuerte y consciente de su responsabilidad.

Además de garantizar el funcionamiento de la competencia, en la ESM el Estado tiene también que asegurar la cohesión social de toda la colectividad, favoreciendo el acceso al sistema educativo de todos los ciudadanos, para que puedan participar libremente en el mercado competitivo y para prestar la ayuda necesaria a todos los que, por causas involuntarias,  no puedan participar adecuadamente en el mercado nacional. Pero este Estado, que ha de velar por el bienestar de todos los ciudadanos, no corresponde tampoco al concepto genérico de Estado, porque en sus diversas actuaciones ha de estar limitado al tener que respetar las reglas de juego del mercado, de acuerdo con el llamado “principio de conformidad con el mercado”.

El esquema descrito, para destacar los factores fundamentales  del funcionamiento de la ESM, debería complementarse con la exposición de la base filosófica de la naturaleza humana, que lo fundamenta y con otros elementos que evitarían, por ejemplo, las desigualdades sociales, al establecer  la existencia de un sindicalismo adecuado y regular consecuentemente el “mercado de los factores productivos”, que es el responsable último de los mecanismos de distribución de los resultados conseguidos en el “mercado de bienes y servicios”, que es al que propiamente se refiere el modelo de la ESM y, por su naturaleza, es diferente  del mercado en el  que se organiza el capital y  el trabajo, pues este mercado no se puede regir por el mecanismo de la libre competencia y  está subordinado al  funcionamiento del mercado de bienes y servicios.

Por no alargar excesivamente estos comentarios, no nos  detenemos en advertir  las  divergencias con los temas enunciados  en el trabajo de referencia, y a las que nos hemos referido al principio, pero creemos  que lo expuesto puede servir para caer en la cuenta de cómo el sistema de ESM podría ayudar a poner en práctica las sugerencias del trabajo publicado con el título, que hemos tomado para exponer nuestras reflexiones.


Publica el teu comentari