“La política de ordenación ayuda a comprender mejor la ESM”, d’Eugenio M. Recio,

14 d'octubre de 2010

publicat per Redaccio

Publiquem tot seguit l’article “La ‘política  de ordenación’ ayuda a comprender mejor la ESM”, d’Eugenio M. Recio, professor honorari d’ESADE (Universitat Ramon Llull) i col·laborador del CEES:

«Un factor ajeno a nuestra cultura

Posiblemente una de las mayores dificultades que se encuentran en nuestros países para orientarse en el contexto de la ESM es que en nuestras culturas no estamos familiarizados con lo que en Alemania se llama la “Ordnungspolitik” que nosotros traducimos, no sin alguna reserva,  por “Política de Ordenación”.

En nuestras Ciencias Sociales utilizamos los conceptos de “sistema” o “modelos” económicos y sociales, que tienen un contenido bastante parecido al de “Ordnung” , es decir “Ordenación”, pero no son exactamente iguales porque en el concepto de “sistema” la atención se fija fundamentalmente en la dinámica de la interrelación de los elementos que lo constituyen y en el “modelo” nos fijamos, sobre todo, en esos elementos. La “ordenación” ofrece una visión de conjunto que enmarca el entorno y orienta para actuar en él sin sobrepasar determinados límites y este pensar y proceder atendiendo a la totalidad, la “Gestalt” que dirían los alemanes, es más propio de las culturas germánicas que de las latinas.

La “Política de Ordenación” y las crisis económicas

La temática de la Política de Ordenación se ha actualizado con motivo de la crisis global que estamos viviendo pero conceptualmente se formuló al intentar hacer frente a la Gran Depresión de 1929.

Los economistas de casi todo el mundo estamos acostumbrados a reconocer la gran aportación que supuso para superar esa crisis la teoría de Keynes y, por lo general, se desconoce o se presta muy poca atención a otra importante aportación, concurrente con el keynesianismo, localizada en la llamada “Escuela de Friburgo”, que frente a actuaciones puntuales y la correspondiente “Teoría General” para estimular la demanda, insistía en que estos estímulos y medidas anticrisis tenían su razón de ser en situaciones transitorias pero deberían enmarcarse en una “Política de Ordenación” que garantizara una recuperación a largo plazo, lo que hoy llamaríamos un “crecimiento sostenible”. Para ello el Estado ha de establecer un marco en el que se desarrollen los procesos económicos. Con las reglas de la “Política de Ordenación” se había de ofrecer a la economía el libre espacio que necesita para crecer y organizar eficientemente los mecanismos del Mercado.

Surgió así lo que se denominó el “Ordoliberalismo”, cuyos representantes principales fueron los economistas Wilhelm Röpke, Walter Eucken y Franz Böhm. Semánticamente utilizaron el término latino “ordo”, que en alemán se traduce por “Ordnung” y es lo que a nosotros nos parece que se puede expresar con el término “ordenación u ordenamiento” para concretar mejor los muchos significados que tiene en castellano la palabra “orden”.

Coincidencias y divergencias con el keynesianismo

Los economistas de la Escuela de Friburgo coincidían con Keynes en que la intervención estatal es imprescindible para el funcionamiento de una economía libre de mercado pero limitaban su actuación a unos temas muy concretos, como sería en situaciones de crisis estimular la demanda con gasto público pero con la salvedad de que no generara unos volúmenes de endeudamiento incompatibles con la estabilidad financiera y fiscal a largo plazo. Añadían, además, que en condiciones normales el Estado debe intervenir para defender la vigencia de la competencia en el Mercado.

Esta presencia del Estado en la actividad económica suponía un cambio importante en los principios del “liberalismo económico” y por eso se empezó a hablar de un “neoliberalismo”, con matices muy diferentes a los que Friedman y la Escuela de Chicago imprimieron en el neoliberalismo americano, que se ha impuesto en la opinión pública eclipsando al europeo.

La “Polìtica de Ordenación” y la ESM

Los planteamientos del Ordoliberalismo sirvieron posteriormente de base a Ludwig Erhard  y Alfred Müller-Armack para diseñar la ESM, que sería una ordenación de la economía orientada socialmente y según las reglas del Mercado. Partiendo, por tanto,  de los principios de la “Política de Ordenación” y del reconocimiento de la necesidad de una intervención del Estado para garantizar el funcionamiento de un Mercado libre y de competencia añadiría al Estado otra función fundamental, en cuanto debería garantizar la cohesión social con una “Política Social” que tendría que  reconocer un papel relevante al Mercado, operando con el principio de ayudar para que cada uno se ayude a sí mismo (Principio de Subsidiariedad). Esto significa que la libertad y responsabilidad de cada individuo ha de tener prioridad sobre cualquier actuación del Estado o, con otras palabras, que todo lo que cualquier ciudadano pueda conseguir por sí mismo queda fuera de la competencia del Estado.

Estos orígenes son los que explican que algunos autores tiendan a identificar la ESM con el neoliberalismo o con algunos autores claramente defensores de liberalismo como el austríaco von Hayek. Y por lo que se refiere a la otra corriente de pensamiento, que se desarrolló al mismo tiempo que la ESM y dió origen al llamado “Estado del Bienestar” hay que advertir que la diferencia entre la ESM y este otro planteamiento de protección social, además de los elementos referidos sobre su origen, se diferencian substancialmente porque en la ESM se intenta garantizar el bienestar social por la interacción entre Estado y Mercado, evitando una práctica de Política Social que fuera contra las leyes del Mercado, lo cual no se da en la versión genuina del EB.

La ESM y la salida de la crisis actual

Por todo lo dicho se comprenderá el interés que están mostrando los expertos y políticos que conocen bien la ESM por proponer programas adecuados, dentro de los criterios de la “Política de Ordenación” para salir de la crisis actual, recordando los planteamientos que ya se hicieron en la crisis del 29 y su contraposición al keynesianismo, al mismo tiempo que matizan las diferencias entre las causas que originaron aquella crisis y la actual. Las experiencias que se tuvieron en cuenta al formular el modelo de ordenación de la ESM, y que en alguna manera fueron debidas a los excesos de la aplicación de los principios de la teoría de Keynes, se considera que ofrecen una importante enseñanza para establecer las reglas internacionales que permitirán superar la crisis económica y financiera mundial de nuestros días. El acierto de las reglas que han tenido vigencia en la ESM en los más de 60 años que se han aplicado a nivel nacional es la mejor garantía de lo que se puede conseguir a nivel global. Y este modelo de ordenación es el que han adoptado los países de la UE en el Tratado de Lisboa y el que algunos de sus líderes pretenden contraponer al modelo americano para salir de la crisis y evitar que se repita otra parecida.»

Breve reseña bibliográfica

  • Initiative Neue Soziale Marktwirschat (INSM): “Steuern & Finanzen Ordnungspolitische Massnahmen” (Impuestos y finanzas, medidas de Política de Ordenación).
  • Wohlgemuht M., Zweynert J.:”Der Weg aus der Krise: Rückbesinnung auf eine wohlverstandene Ordnungspolitik” (El camino para salir de la crisis: regreso a una política de ordenación bien entendida”) publicado en la serie “Analysen & Argumente” de la Fundación Adenauer
  • Pöttering H-G., Daul J. y otros: “Für Wohlstand, soziale Gerechtigkeit und nachhaltiges
  • Wirtschaften in Europa. Leitlinien” (Principios rectores para el bienestar, la justicia social y una economía sostenible en Europa), publicado por la Fundación Adenauer.

Eugenio M. Recio

Professor honorari d’ESADE (URL) i col·laborador del CEES


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