Visión política de España y de su ciclo electoral

31 de maig de 2019

publicat per Secretaria

Visión política de España y de su ciclo electoral

España está atravesando unos momentos políticamente complicados. Ello es producto de dos factores que se sobreponen:

1) – La problemática interna española, en la que tiene un peso determinante la voluntad de casi la mitad de los catalanes, de separarse de España. Cataluña es la región más próspera e innovadora, pero en general, no se siente bien tratada por las políticas centralistas del Estado. Se da la circunstancia de que los independentistas, gobiernan la región autónoma y tienen mayoría parlamentaria, aun cuando no alcanzan a representar ni el 50% de la población.

2) El influjo de la fuerte tendencia en toda Europa al crecimiento de partidos populistas y de derechas con fuertes connotaciones nacionalistas y xenófobos.

El Partido Popular (PP) había estado gobernando desde 2011. Durante ese periodo habían emergido con fuerza dos nuevos partidos, Podemos de izquierdas y Ciudadanos de centro derecha, Su eclosión parecía poner en peligro la hegemonía del duopolio político del conservador PP y el partido socialista PSOE.

El fuerte crecimiento del independentismo

También durante este periodo se produjo un espectacular crecimiento del independentismo catalán, especialmente a partir del año 2012, con motivo de una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que anuló buena parte del articulado del nuevo Estatuto de Catalunya de 2006, que había sido previamente aprobado por el Congreso de Diputados y el Senado español y refrendado después por el pueblo catalán en referéndum convocado a tal efecto. El hecho de que el TC anulara un Estatuto que reconocía, indirectamente, el hecho de la nacionalidad catalana a la vez que elevaba un grado de competencias y autonomía, supuso un fuerte choque emocional y de desarraigo en parte importante de la población catalana. Ello explica el hecho de que la población independentista, pasara de un 15% a un 47,8% en el curso de pocos años. En consecuencia, había un grave problema político, no solo en Cataluña. Sino también en España.

Para atajarlo se necesitaba dar una respuesta política ya que ningún gobierno responsable puede hacer oídos sordos a las reivindicaciones de más de dos millones de sus habitantes. Pero incomprensiblemente la respuesta del Gobierno del Sr. Mariano Rajoy, fue de una gran cortedad de miras. No tomó ninguna iniciativa política y además rechazó cualquier compromiso para estudiar en el presente o en el futuro, cualquier revisión del sistema de financiación autonómica que con la denominación de Pacto fiscal le planteó el Presidente catalán Artur Mas. La negativa de Rajoy dio argumentos para una radicalización independentista. El Presidente Mas convocó elecciones buscando la mayoría absoluta. Obtuvo sólo 50 diputados, cuando anteriormente tenía 62. A pesar de ello enfiló con ahínco el camino del independentismo y aun cuando manifestaba su deseo de llegar a una solución negociada en el Gobierno de Estado, ante la negativa de éste a promover un referéndum de autodeterminación, el Gobierno catalán en paralelo, diseñaba una estrategia para proceder a una DUI (Declaración Unilateral de Independencia) y, a tal efecto, redactaba unas leyes que suponían romper con la Constitución española y avanzar hacia un Estado separado. Se convocaron nuevas elecciones (2015) al Parlamento catalán que dieron mayoría parlamentaria a 3 formaciones independentistas. Una de ellas la CUP, una formación antisistema y anticapitalista que había obtenido 10 diputados, se negó a dar sus votos para la reelección del Presidente Mas, alegando que este había sido un adalid en tomar duras medidas de austeridad económica para atajar la gran crisis que empezó el 2008 y que por aquel entonces empezaba a superarse. El Presidente Mas dio un paso al lado y propuso como sucesor a Carles Puigdemont, un periodista muy nacionalista y casi sin experiencia política, elegido en enero de 2016. Quizás deba reseñarse que ya el 9 de noviembre de 2014 el gobierno catalán convocó una consulta sobre el futuro político de Cataluña. El Gobierno de Rajoy no la autorizó legalmente, aunque de hecho no la impidió. Hubo una muy alta participación de los independentistas, aunque los contrarios en su gran mayoría no participaron en ella.

Ya en una dinámica muy marcada por la radicalidad independentista de la CUP, los días 6 y 7 de setiembre de 2017, el Parlamento catalán aprobó dos leyes que significaban la desvinculación de España. Con el agravante de que su tramitación se hizo saltándose los derechos reglamentarios de las minorías parlamentarias opuestas. Dichas leyes dieron cobertura a una nueva convocatoria de Referéndum de Autodeterminación que el Gobierno catalán había convocado para el día 1 de octubre de 2017. Esta vez el gobierno del Estado actuó decididamente oponiéndose a la legalidad de la convocatoria; para ello el Tribunal Constitucional declaró explícitamente su ilegalidad y prohibiendo sus preparativos y realización. Empujado por una sociedad civil muy organizada y sensibilizada, el gobierno catalán siguió adelante con sus planes, La Administración central quiso impedir físicamente que se llevaran a cabo las votaciones. A tal fin, trasladó al puerto de Barcelona un barco con 6.000 policías que, junto con otro cuerpo policial, la Guardia civil, procuraron previamente localizar las urnas y papeletas de votación. No encontraron ni un una de las urnas escondidas. El día de la votación miles de ciudadanos (unos 2,3 millones en total) se volcaron en los colegios electorales repartidos en todo el territorio. Lo más lamentable de la jornada fue la fuerte violencia con la que las fuerzas del orden reprimieron y dispersaron a los votantes. Existe el testimonio de los muchos vídeos y grabaciones que recogen escenas repulsivas del uso desmesurado de la fuerza. Esos vídeos dieron la vuelta al mundo y dieron muy mala nota del talante poco democrático del gobierno español. Este, en ausencia de tomar ninguna iniciativa política para un problema político, situó el problema en el ámbito judicial, instando a las autoridades judiciales que tomaran cartas en el asunto. Y así acabaron ante los tribunales, el Presidente de la Generalidad (asó se denomina el gobierno autónomo) y sus Consejeros, así como los presidentes de las dos entidades civiles que organizaron las votaciones. La ANC (Assemblea Nacional Catalana) y Omnium Cultural. Llegado el momento de personarse ante el juez para ser procesados y detenidos, los miembros del Gobierno catalán optaron individualmente, unos por presentarse ante el juez y ser detenidos y otros, refugiarse en el extranjero. Así el President Puigdemont, con 3 de sus Consejeros se instaló en Bélgica como gobierno en el exilio. A los que permanecieron en España, se les aplicó la prisión preventiva, situación en la que llevan cerca de dos años. En el momento de redactar estas líneas está en marcha un macrojucio que se estima acabará a mediados de junio de 2019, pero cuya sentencia no se conocerá hasta meses más tarde.

Gobierno y caída del Partido Popular (PP). La corrupción como causa y convocatoria de elecciones.

El PP accedió al Gobierno el año 2011. Gozaba de mayoría absoluta en el Senado y solo relativa en el Congreso de los Diputados. Durante su largo mandato, diversos episodios de corrupción afectaron a varios de sus dirigentes. El caso más conocido fue el de la trama Gürtel, de financiación irregular de campañas electorales, en la que los Tribunales, en su sentencia, dictaminaron hubo responsabilidad del partido como tal. Esta sentencia negativa fue el argumento por el que el PSOE presentó una moción de censura al Gobierno, que fue apoyada por toda la oposición, independentistas incluidos, accediendo al Gobierno el líder socialista opositor, Pedro Sánchez, a mediados del 2018. Este gobernó unos escasos 10 meses, pero se vio obligado a disolver las Cámaras y convocar elecciones, al no conseguir aprobar su proyecto de Presupuestos Generales, al negarle su apoyo los independentistas catalanes.

Las elecciones y sus resultados

Las elecciones generales a las Cámaras españolas, celebradas el día 28 de abril de 2019, han abierto un ciclo electoral muy intenso, ya que un mes más tarde. el 26 de mayo, están convocados 3 tipos de elecciones, para renovar: 1) los municipios de toda España, 2)- los diputados para el Parlamento europeo y 3) y en 13 Comunidades Autónomas.

El resultado de las elecciones del 28 de abril, dieron un vuelco al panorama político español. El PSOE pasó de tener 84 diputados a 123, mientras que los 137 que tenía el PP, quedaron reducidos a 66 (menos de la mitad).  Ahora bien, los 42 diputados obtenidos por Unidos Podemos no suman mayoría parlamentaria con el PSOE, por lo que la estabilidad gubernamental no está garantizada. Es de prever que para gobernar el gobierno de Pedro Sánchez deberá practicar geometría variable, o pactar con partidos nacionalistas. Otra incógnita es qué tipo de relación establecerá con los partidos independentistas a efectos de abordar la solución del problema catalán y como satisfacer sus exigencias de un referéndum de autodeterminación. Se abre un período de incertidumbre.

Una nota muy destacada de estas elecciones ha sido la frustrada aspiración de los 3 partidos de derechas, PP, Cs y VOX, de sumar mayoría parlamentaria, así como la entrada en el Parlamento por primera vez de una formación, VOX, de extrema derecha y xenófoba, que ha obtenido 24 escaños. Según muchos analistas, el discurso radical y agresivo de VOX, forzó el de los otros partidos de la derecha que extremaron sus discursos, lo que, en el caso del PP, se considera la causa de su fracaso electoral al abandonar el espacio del centro.

Al no haberlo hecho el Presidente Puigdemond, antes de ser sustituido. el Gobierno Rajoy, dio la sorpresa de convocar nuevas elecciones para el Parlamento catalán Estas se celebraron el 21 de diciembre de 2017 y dieron nuevamente la victoria a los 3 partidos independentistas que sumaron mayoría absoluta. En virtud de ello, el Govern catalán recobró la normalidad con la elección como nuevo Presidente de la Generalitat, el 17 de mayo de 2018, del Sr. Quim Torra, -hombre de confianza del Presidente Puigdemond, exiliado en Waterloo (Bélgica)-, nacionalista radical, pero sin experiencia en cargos políticos. Su actividad la ha volcado casi exclusivamente en la relvindicación de los políticos presos o exiliados, y a reclamar del Presidente español la celebración de un referéndum de autodeterminación. Se estima además que como los dos partidos independentistas en el gobierno (JxCat i ERC) no tienen mayoría ,  el Govern Torra no podrá aprobar los Presupuestos Generales y por tanto se verá obligado a convocar nuevas elecciones en los próximos meses

Cerramos este artículo el día siguiente al 26 de mayo, domingo en el que se ha celebrado en España 3 elecciones simultáneas: europeas, municipales y autonómicas.

En líneas generales estas elecciones han supuesto un refuerzo de los socialistas españoles (PSOE) que ya ganaron las elecciones de hace un mes y una pérdida de peso de los conservadores españoles del PP. No obstante, veámoslo por cada bloque de elecciones.

En las elecciones en el conjunto de Europa, se ha producido un debilitamiento de las dos familias tradicionales, los conservadores del PPE y los socialdemócratas. No obstante, los conservadores continúan siendo el grupo más importante, mientras que las mayores pérdidas las ha sufrido los socialistas, excepción de los españoles que han aumentado.

A nivel global, esas pérdidas han repercutido en beneficio de los liberales de ALDE y de los verdes europeos.

También han avanzado posiciones los ultraderechistas, especialmente en Francia con Marine Le Pen y la Lega de Salvini en Italia, y la presencia por primera vez de los españoles de VOX,

En resumen: si hasta el presente las Presidencias se repartían solo entre los conservadores y los socialistas, ahora habrán de tener juego también los liberales y los verdes

Las elecciones en 11 de las Comunidades Autónomas han supuesto un refuerzo de las candidaturas socialistas que podrían entrar a gobernar en alguna comunidad hasta el presente, en poder del PP, siempre que tengan el apoyo de los liberales de Ciudadanos, partido bisagra, aunque condicionado por su promesa preelectoral de no pactar con los socialistas.

En el ámbito de las elecciones municipales, es de destacar que el empuje de abril de los socialistas ha continuado beneficiándolos un mes después, lo que ha hecho que muchos Ayuntamientos pasen a tener Alcaldes socialistas.

Ahora bien, debe destacarse el caso emblemático de la doble elección en Madrid – ciudad y en Madrid – Comunidad Autónoma. En ambas elecciones el PSOE socialista ha avanzado posiciones, pero si los 2 partidos de la derecha, PP y Ciudadanos consiguen sumar los votos  ultra de VOX, el PP conservaría el mando en los dos ámbitos, lo cual supondría un éxito importante para Casado el líder del PP,  que con estas victorias emblemáticas, reforzaría su liderazgo, debilitado por el retroceso general de su partido.

 

Ignasi Farreres

ex Consejero de Trabajo de la Generalitat de Cataluña


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